En búsqueda de la sabiduría



Recuerdo cuando comencé a caminar en la fe. En ese tiempo me encontré con mujeres que demostraban una firmeza admirable, tenía la impresión que tenían vidas intachables y si, me sentí muy lejos de lo que ellas eran, anhelando mucho algún día transmitir lo que ellas me transmitían a mí.

Yo no tenía un pasado bonito, había tomado decisiones que me habían afectado negativamente, me había relacionado con personas que me dejaron herida y había permitido a otros traspasar límites que afectaron mi autoestima. Reaccionaba impulsivamente ante situaciones donde presionaban mis botones, era desagradable con quien no me caía bien y reprimía también muchas emociones. Me sentía insegura, incompleta, con un camino muy largo por recorrer.

Afortunadamente, estas mismas mujeres que admiraba, modelaron para mí trazos que me ayudaron a enderezar lo que venía torcido. Me dí cuenta, que no eran perfectas y que así como yo, tuvieron un punto de partida que el resto Dios mismo se encargó de enderezar.

Una de las cosas que más deseaba era sabiduría. Cuando encontré el siguiente pasaje: Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado. (Santiago 1:5) se volvió mi oración diaria y cada vez que podía le decía "Dios, ¡dame sabiduría!

Poco a poco fui descubriendo que la sabiduría no tiene que ver con algo que intrínsecamente "se tiene" o "no se tiene" sino que es algo que se va adquiriendo, no con el tiempo sino por elección, que se demuestra con hechos, pues aunque en tu mente aún pasen mil pensamientos que te quieran arrastrar a viejos hábitos, el decidir actuar conforme a lo que contribuye a tu bienestar tiene todo que ver con demostrar sabiduría.

Una fuente inagotable de sabiduría está en la Biblia, es impresionante la cantidad de consejos prácticos que están allí que nos ayudan a transitar ese camino.

Te comparto algunos que se han vuelto mi bandera, para que los guardes en tu corazón si buscas tanto la sabiduría como yo:
  • Porque el Señor da la sabiduría, ciencia y conocimiento salen de sus labios. Prov. 2:6 
  • En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. Santiago 3:17
  • El orgullo sólo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos. Proverbios 13:10
  • ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Santiago 3:13
  • El sabio domina su enojo; el tonto no controla su violencia. Proverbios 14:29
Hay muchísimos pasajes que como éste, describen la sabiduría y el camino para encontrarla, sin embargo, el primer paso para emprender este camino, es buscar a Dios, quien es el creador del cielo, la tierra y el dueño de la sabiduría.

Quien conoce a Dios tiene la puerta abierta para adquirir sabiduría, no para su beneficio y vanagloria, sino para brillar desde donde está y alumbrar el camino de quien le rodea

El sabio es humilde, elige bien, es bondadoso, paciente y compasivo, no se guarda la verdad y se aleja de la maldad, sabe manejar sus emociones y se expresa con prudencia.

Todas estas cosas son difíciles de alcanzar, de hecho muchas veces vamos a decaer y mostrar cosas de las que luego nos arrepentimos, sin embargo... eso también demuestra que somos humanos y cuando a través de la humildad reconocemos que nos equivocamos pidiendo perdón, también estamos demostrando sabiduría.

Así que te invito, que me acompañes en este proceso de adquirir sabiduría, no es un camino fácil, pero ciertamente es agradable a los ojos de Dios y lo mejor de todo, es que podemos contar con Él para seguir adelante en donde quiera que nos encontremos, en cualquier etapa de la vida en la que estemos.

Nunca es tarde para buscar la sabiduría.






En búsqueda de la sabiduría En búsqueda de la sabiduría Reviewed by Lisangel Paolini on 7:20 p.m. Rating: 5

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