¿Cómo enfrentar los cambios?

Cambios, cambios... Cada vez que debemos enfrentar uno es incómodo, nos fuerza a salir de nuestra zona de confort, a veces son cambios que no buscamos pero nos encuentran, ya sean etapas de vida, espacios, relaciones, sentimientos, culturas, formas de pensar.

Definitivamente enfrentar cambios es difícil y desafían nuestro carácter. Así que ¿cómo podríamos enfrentar los cambios de una manera saludable?

La verdad es que no existe una fórmula secreta, pero si hay elecciones que podemos hacer para enfrentarlos de la mejor forma y salir adelante. Te comparto algunos que me han ayudado a mí.

1) Evita el "por qué" y piensa en el "para qué"

Cuando enfrentamos cambios (sobre todo los que no elegimos) nos cuestionamos mucho el por qué de la situación. Esta pregunta puede hacernos dar círculos en nuestra circunstancias y cuestionarnos con un "¿por qué a mí?" que antes de permitirnos enfrentar el cambio nos genera dudas, ansiedad y más presión.

Al entender que la situación tiene un propósito, comenzamos a enfocarnos en el "¿para qué?" es decir, vamos por la vía del cambio aceptándolo, abrazándolo y entendiendo que tiene un objetivo en nosotros.

2) Acércate a personas que han pasado por lo mismo que tú

Enfrentar los cambios sólo hace del proceso algo más complicado, ya que difícilmente encontremos en nosotros mismos la respuesta o la ayuda para superar el efecto que nos produce el mismo. 

Cuando somos intencionales en acercarnos a personas que han pasado por situaciones similares a las de nosotros, podemos escuchar por boca de otros, qué cosas aprendieron, cómo enfrentaron el cambio y encontrar en ellos la esperanza de que nosotros podemos también superarlos y adaptarnos.

3) Manténte positivo

Similar al proceso de cambiar el "'¿por qué?" por el "¿para qué?" es el mantenerse positivo. Ya que esto requiere un cambio de mente.

La Biblia dice en Romanos 12:2 "Cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir" es decir, si queremos vivir placentera y positivamente, lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestra forma de pensar con respecto a nuestras situaciones y el futuro.

Al pensar con convicción de manera optimista, podemos transitar a través del cambio con la certeza de que podremos superar la circunstancia y sacar algo bueno de ello.

4) Confía en alguien más grande que tú mismo

Muchas personas hoy día basan su esperanza y fe en sí mismos, pero hay una noticia... somos humanos, imperfectos, tan variables e inconstantes, que si cimentamos nuestra fe en nosotros mismos, el día que nuestro espíritu, pensamientos y deseos no estén en consonancia, todo se derrumbará.

Personalmente, quien me ha fortalecido en tiempos de angustia, cambios y temor ha sido Dios. Él es quien me transmite cuidado y paz cuando no encuentro respuesta a mi situación. Saber que él es mi Creador y que no hay circunstancia tan adversa de la cual no pueda levantarme y salir victoriosa con su ayuda, me permite transitar por el momento sabiendo que su propósito es mayor y que Él me hará más fuerte.

Por tanto, no tengan miedo, 

pues yo soy su Dios

y estoy con ustedes.

Mi mano victoriosa

les dará fuerza y ayuda;

mi mano victoriosa

siempre les dará su apoyo.

Isaías 41:10

Los cambios son inevitables, constantes y muchas veces difíciles de enfrentar, sin embargo también nos permiten madurar y crecer como personas... Si nos mantenemos confiados en Dios, optimistas ante el futuro, rodeados por una cobertura segura de personas que nos apoyan y enfocados en que lo que estamos atravesando tiene un propósito, podremos salir airosos y también formar parte del círculo de apoyo de otros que estén atravesando aquello que nosotros superamos.