Libre para elegir

Reflexionando un poco sobre mi vida, he podido entender que no hay presente que no haya sido preparado por mí y mis elecciones. El mejor predictor del hoy es mi ayer.

Me he encontrado con muchas personas que le atribuyen sus fracasos a otros y culpan a Dios o a la vida de sus circunstancias. También me he encontrado con personas que no reconocen la ayuda o intervención de otros en su vida que han funcionado como impulsores de sus sueños.

He aprendido que el agradecimiento es un catalizador de la felicidad.

Hay dos cosas que son ciertas:

1. El mejor predictor de tu futuro es tu pasado.
2. No puedes esperar resultados distintos si sigues haciendo lo mismo.

Todo se trata de elecciones, para bien o para mal, ellas nos mueven del status quo. Las elecciones forjan nuestro carácter y nos hacen madurar. 

Cuando evitamos elegir, otros lo hacen por nosotros y eso también es una elección. Podemos movernos al son de otras personas, sin llegar a ningún destino o llegar a uno que nunca quisimos, pero eso también habrá sido nuestra elección.

Podemos decir NO y alejarnos de personas que nos hacen daño, trabajos que nos hacen infelices y agendas que no hicimos nosotros. O decirle SI a todo eso y encontrarnos en algún punto sumergidos en la frustración de no vivir una vida plena.

Podemos sentirnos vivos o víctimas de un sistema, ser la mejor versión de nosotros mismos o la versión que a otros le gusta a expensas de nuestro propio ser y en detrimento de nuestra individualidad.

Sobre todo, he entendido que nuestras elecciones son nuestras, que somos libres de tomarlas y de escuchar consejos, pero sólo nosotros tenemos el derecho de juzgarlas. Que las consecuencias de nuestras elecciones nos afectan e indirectamente a veces también a otros, pero esas son consecuencias de las cuales también somos responsables.

Mi mejor consejo para quien lea estas palabras es que elija, que se rodee de personas sabias, de ejemplo, que modelen algo que les inspire, que dedique tiempo a conocerse y aprenda a dar valor a sus propias opiniones, pensamientos, sentimientos, sueños y talentos. Que elija siempre por su bienestar personal en todos los ámbitos para así brindar al mundo inspiración y finalmente, que sea agradecido, porque tiene la oportunidad de elegir, ya que eso implica que está vivo.