Una fe invencible

"Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia! Abram creyó al Señor, y el Señor lo reconoció a él como justo." Génesis 15:5

Esta fue la promesa de Dios a un anciano con un matrimonio estéril.

Me llama la atención la frase "Abram creyó al Señor". Nos encanta leer las promesas de Dios y decir "¡Qué bonito! Ojalá esto se cumpliera para mí".

¿Acaso Dios creó las promesas sólo para los grandes hombres de la Biblia? La respuesta es: NO. Las promesas de Dios son válidas, para todos sus Hijos, y fueron documentadas en la Biblia para que hoy personas como tú y como yo, nos apropiásemos de ellas.

Tengo 2 preguntas para tí:

1) ¿Te consideras una persona justa delante de los ojos de Dios?
2) ¿Le crees de verdad con tu corazón?

Si la respuesta es SI a ambas preguntas. Prepárate para recibir lo grande. Si la respuesta es NO a alguna de las dos. El problema no es Dios o la Biblia. Eres tú.